Cómo pueden contribuir los C-levels con programas de concienciación gamificados
La importancia de que las organizaciones mantengan un programa continuo de concienciación en seguridad de la información, especialmente de forma gamificada, está más que comprobada. Esta práctica garantiza un mayor compromiso y aprovechamiento por parte de todo el plantel de colaboradores. Sin embargo, uno de los errores más comunes dentro de las empresas es creer que el equipo responsable por crear y mantener esas iniciativas de educación debe actuar solo y de forma 100% independiente.
Los C-levels, o sea, los ejecutivos que toman las decisiones y que están en la cima de la jerarquía vertical, también tienen un papel importantísimo para que un programa de concienciación tenga éxito. Además de aprovechar el entrenamiento para, de esa forma, estar preparados contra amenazas específicas para sus respectivos cargos, su involucración en el mantenimiento del programa puede marcar toda la diferencia en cuanto a volverlo más maduro o mantenerlo estancado sin un aumento de los KPI definidos.
Servir de ejemplo
Ya pasó el tiempo en el que la ciberseguridad era una preocupación exclusiva del equipo de TI y de los otros equipos responsables por ella. Actualmente, los C-levels también deben demostrar un compromiso claro con la seguridad cibernética y transmitir a toda la organización la conciencia de la importancia de esa seguridad. Deben dar el ejemplo, participando en los programas gamificados y divulgando mensajes consistentes sobre la criticidad de los entrenamientos que ofrece la empresa.
Además, en alianza con el Security Awareness Officer, o equipo de concienciación, es importante que se definan metas claras y medibles. Esto incluye aumentar el conocimiento sobre amenazas cibernéticas, reducir los incidentes de violaciones de seguridad y mejorar los hábitos seguros de los colaboradores. Las metas claras ayudan a orientar el programa y a evaluar su éxito posteriormente.
Comunicación constante y recompensas
La colaboración también es algo importante. La alta dirección debe trabajar de forma conjunta con los profesionales responsables por el programa de concienciación para personalizarlo con el ADN de la empresa. En Hacker Rangers, por ejemplo, los gestores pueden personalizar las reglas del juego, las medallas y muchos otros materiales de acuerdo con su propia identidad visual para atraer a más usuarios.
Por último, ¡no debemos olvidar los reconocimientos! Reconocer a los colaboradores es fundamental para que ellos sigan comprometidos en el tema de ciberseguridad y motivados a seguir participando en el juego.
Los C-levels deben garantizar que los programas gamificados ofrezcan incentivos y recompensas adecuadas a los participantes, como puntos, distintivos, beneficios o incluso premios tangibles, como una cesta de desayuno especial para los colaboradores más comprometidos.
Es importante resaltar que las recompensas no necesitan ser sofisticadas ni exorbitantes. Solo representan un incentivo para motivar a los colaboradores a involucrarse activamente en el programa y a adoptar comportamientos seguros.
Crear una cultura organizacional de seguridad
A fin de cuentas, la involucración directa y constante de los ejecutivos de la alta gerencia cumple un papel importantísimo para que el programa de concienciación esté alineado con la cultura organizacional, que siempre deberá priorizar la seguridad y la protección de los datos. Los entrenamientos se deben integrar a los procesos, a las políticas y prácticas de trabajo, y contar con el compromiso de todas las áreas de la empresa. Es así que la seguridad cibernética pasa a ser parte del ADN de la organización y se incorpora naturalmente a la rutina diaria de los colaboradores dentro y fuera de la oficina.