Entiende por qué no debes usar el e-mail comercial para fines personales
Esto te hace sentir un cierto orgullo: es tu primer día en un empleo nuevo y una de las primeras providencias que toma la empresa es crear un e-mail comercial solo para ti. Todo corre estupendamente... Hasta que decides usar la dirección privilegiada para registrarte en una newsletter. Después, en una red social. Más tarde, para hacer compras en una tienda virtual y así sucesivamente.
Desafortunadamente, esa es una actitud común entre muchos colaboradores. Sin embargo, debes saber que usar el e-mail comercial para cualquier otra finalidad que no sea estrictamente profesional es un error garrafal que puede ocasionarte muchos perjuicios. En algunos casos, puede llegar a resultar en una rescisión de contrato por justa causa, si la práctica está expresamente prohibida en la Política de Seguridad de la Información de tu empresa.
Podría parecer incluso que estamos exagerando, pero la postura aparentemente inocente de usar el e-mail profesional para fines personales puede representar serias amenazas no solo para la seguridad del empleador, sino también para la del propio colaborador.
Conoce tres riesgos de usar tu e-mail profesional para fines personales
Facilita el spear phishing: registrar e-mails comerciales en cualquier página web facilita la vida de los delincuentes que efectúan campañas de spear phishing, el famoso phishing dirigido. Usando una herramienta especializada, ellos descubren que has usado el e-mail profesional para registrarte en una determinada plataforma. Y esto les permite crear un mensaje fraudulento más realista y hacerse pasar, por ejemplo, por ese servicio en el cual te registraste. Además, esta técnica, aliada al análisis de tus redes sociales, es muy útil para elaborar una estafa personalizada para dañar específicamente a tu empresa.
Filtración de datos: ¿has pensado alguna vez que aquella tienda virtual en la que te registraste podría tener su banco de datos invadido? Así es. Y, si ese fuera el caso, tu dirección comercial formaría parte de la información robada. Con todo ese material en su poder, los ciberdelincuentes ya tienen “medio camino andado” para usar la dirección en ataques de fuerza bruta y terminar obteniendo acceso no solo a tu e-mail profesional, sino también a otras plataformas que usas para el trabajo, si las credenciales son las mismas.
Spam: divulgar tu dirección de e-mail comercial por la web es la manera más fácil de hacer que tu bandeja de entrada se inunde de mensajes innecesarios y no solicitados. Cuanto más spam haya en tu e-mail, más difícil se le hará a tu vista identificar mensajes importantes y, por supuesto, los tan temidos phishings.
¡A ti también te puede ir mal!
Si todo de lo que te hemos contado no ha alcanzado para convencerte a separar la vida profesional de la personal, te recordamos que usar el e-mail comercial para fines no relacionados al trabajo también pone en riesgo tu propia privacidad.
A fin de cuentas, muchas empresas poseen políticas de monitoreo de todo lo que entra y sale del e-mail comercial de los colaboradores para garantizar que se esté usando adecuadamente y esto es perfectamente legal, siempre y cuando se informe previamente al colaborador con respecto a esa práctica.
Por último, también ten en mente que, si te desvinculan de la empresa, perderás acceso al e-mail comercial y, en consecuencia, a todas las cuentas que creaste usando la dirección profesional.
¿Qué nos dices de todo lo que has leído? Ha quedado bastante claro que usar el e-mail de la empresa para fines personales genera más problemas que beneficios para todos, ¿no es cierto? Por eso, a partir de ahora, piénsalo dos veces antes de incurrir en esta práctica.