Estafa de la falsa notificación judicial

Si bien ocurren con mayor frecuencia en América Latina, las estafas con falsas notificaciones judiciales han aumentado en todo el mundo. La estafa no es otra cosa que ataques de phishing en los que los estafadores se hacen pasar por órganos judiciales gubernamentales y estimulan a las víctimas a clicar en enlaces, bajar archivos contaminados con virus o rellenar formularios falsos. 

Las consecuencias de la estafa pueden ser pérdidas financieras inmediatas o la utilización indebida de los datos para la aplicación de nuevos delitos. 

Cómo funciona la estafa de la falsa notificación judicial

Las falsas notificaciones judiciales suelen empezar con una llamada, e-mail o mensaje que aparenta ser de una institución jurídica o judicial. 

Los estafadores se aprovechan de la confianza que las personas depositan en esas instituciones para inducirlas a tomar actitudes perjudiciales. En esos mensajes, muchas veces, los delincuentes informan a la víctima que ha ganado una acción y tiene dinero para cobrar o que tiene pendencias judiciales y enfrentará consecuencias serias si no actúa inmediatamente.

En esta estafa, es común usar un lenguaje o diseño similar a los que usan las instituciones oficiales del gobierno. Además, existen casos en los que los delincuentes envían documentos falsos para convencer a la víctima de que se trata de una comunicación legítima.

Ingeniería social: las tácticas de manipulación psicológica

Los estafadores utilizan una combinación de sentido de urgencia y miedo para presionar a las víctimas a actuar impulsivamente. Los pretextos más comunes en ese tipo de estafa son:

- Procesos por deudas o por daños morales.

- Intimaciones a comparecer a una audiencia o a prestar una declaración.

- Cobros por una multa o tasa judicial.

- Cobro de beneficios por una indemnización o un acuerdo judicial.

Los mensajes pueden incluir detalles personales obtenidos por medio de bancos de datos públicos o por medio de phishings y fuga de datos. Además, el uso de términos y temas jurídicos que no forman parte de nuestra vida cotidiana dificulta el reconocimiento de la estafa.

Cómo identificar la estafa de la falsa notificación judicial

¿Has recibido una notificación judicial? Entonces, no te dejes llevar por el miedo o la prisa. Existen algunos trucos para identificar una notificación judicial falsa:

Analiza el contenido y confirma el remitente:

Las estafas pueden contener información imprecisa, información de contacto falsa, entre otros. Por eso, busca el número o el e-mail de la persona que envió el mensaje o hizo la llamada y compáralo con los datos de contacto usados por la institución de que se trate.

Desconfía de solicitudes de información personal:

Las instituciones legítimas raramente solicitan información personal o financiera por e-mail, mensaje o llamada. Por ejemplo, el delincuente puede pedirle a la víctima que confirme la dirección residencial que consta en el expediente. Desconfía de cualquier contacto en el que se te soliciten datos sensibles.

No realices pagos supuestamente urgentes:

Si recibes un cobro de tasa judicial que no reconoces, entra en contacto con un abogado o busca los canales oficiales de atención de la institución citada en el cobro.

Cuidado con los enlaces y adjuntos:

Nunca hagas clic o bajes adjuntos antes de confirmar que se trata de una comunicación verdadera. A fin de cuentas, estos e-mails pueden contener malware que comprometerá la seguridad de tu dispositivo. Además, los enlaces pueden conducir a sitios falsos con formularios creados solo para capturar tus datos. 

Desconfía de tonos de urgencia:

Los ciberdelincuentes pueden crear un mensaje con un tono de urgencia para desestabilizar a la víctima, haciendo que ella tome una actitud sin pensar. Por ejemplo, ellos pueden afirmar que, si no comparece al juzgado, ella podrá exponerse a tener que pagar una multa o a ser condenada penalmente por desobediencia.

Conclusión

La atención y la educación digital son elementos clave en la defensa contra falsas notificaciones judiciales y otras amenazas digitales. Si lees mensajes con calma y analizas todo lo que recibes atentamente, evitarás ser víctima de estafas que buscan manipular tus emociones.