¿Guardas contraseñas en el navegador? Entiende por qué esa es una mala práctica de seguridad
¿Alguna vez te has preguntado si es seguro guardar tus credenciales, incluyendo tus contraseñas, en tu navegador favorito? Es común que pensemos que esa es una forma práctica de ahorrar tiempo.
A fin de cuentas, es mucho más conveniente no tener que digitar nuestro nombre de usuario y nuestra contraseña cada vez que queremos entrar a un determinado sitio, ¿no es cierto? Pero... ¿sabías que esa práctica podría poner en riesgo tu seguridad y tu privacidad?
A continuación, te dejamos una lista de algunos de los motivos por los cuales no deberías guardar tus contraseñas en tu navegador: ¡no dejes de leerla!
¿Por qué no conviene guardar contraseñas ni otros datos en los navegadores?
1. Riesgos de robo de datos
Ningún software es totalmente inmune a vulnerabilidades. Incluso los navegadores más populares y confiables pueden tener fallas de seguridad. Esto significa que, si un navegador es acometido por vulnerabilidades de seguridad, toda la información almacenada allí quedará accesible para los invasores. El impacto que puede generar la invasión de tus cuentas en línea o la filtración o uso de tu información personal para cometer nuevos delitos es enorme.
2. Amenaza de acceso físico
Si guardas tus contraseñas en el navegador, toda esa información pasa a estar al alcance de cualquier persona que tenga acceso físico a tu computadora, smartphone o tablet.
Eso incluye contraseñas de redes sociales, cuentas bancarias y plataformas de consulta médica. Si un delincuente tiene acceso a esos datos, las consecuencias podrán ser desastrosas.
3. Secuestro de cuentas
Por conveniencia, en algunos navegadores, todas las credenciales quedan almacenadas y vinculadas a una cuenta (de e-mail, por ejemplo).
Si un ciberdelincuente consigue acceso a esa cuenta, también tendrá acceso, inevitablemente, a toda la información que esté guardada en el navegador.
¡Imagina el perjuicio que eso podría causar! Alguien puede usar la cuenta que tienes en una tienda en línea y usar el número de tu tarjeta de crédito, que también quedó guardado, para hacer compras indebidas a tu nombre. O incluso usar alguno de tus datos de registro, como tu número de DNI, para fraudes de identidad.
Riesgos para las empresas
En el contexto empresarial, la práctica de guardar contraseñas y otros datos en los navegadores también puede conllevar riesgos significativos.
A fin de cuentas, si un ciberdelincuente consigue las contraseñas de algún colaborador, podrá tener acceso a sistemas empresariales y robar una buena cantidad de información que puede abarcar desde datos personales de los colaboradores, clientes y aliados hasta números de tarjetas de crédito y cuentas bancarias.
¿Cómo proteger tus contraseñas y otros datos?
¡La mejor forma de guardar tus contraseñas y otros datos es usar un gestor de contraseñas! Se trata de un programa que almacena tus datos de forma segura y cifrada.
Los buenos gestores de contraseñas cuentan además con otras ventajas, como:
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Sugerencia de combinaciones fuertes y aleatorias para cada sitio, aumentando tu seguridad.
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Advertencias sobre posibles filtraciones de tus contraseñas para que actúes rápidamente y evites fraudes.
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Sincronización de tus contraseñas entre diferentes dispositivos, facilitando tu acceso.
Existen varios gestores de contraseñas disponibles en el mercado, algunos gratuitos y otros, pagos. Puedes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias.
En tu rutina profesional, nunca te olvides de almacenar tus credenciales solo en el gestor de contraseñas recomendado por el equipo de seguridad de la información de tu empresa.