Investigadores y científicos: dos de los blancos favoritos de los ciberdelincuentes
Si hay algo por lo que Reinor está agradecido, es por la hospitalidad y el apoyo que ha recibido de los otros miembros del equipo de héroes Hacker Rangers. Cualquiera que lo viera sentado en un bar con sus amigos, tomando cerveza artesanal y escuchando música pop, difícilmente podría imaginar que allí estaba uno de los científicos más brillantes del mundo: su avanzada edad, que su barba gris ayudaba a delatar, nunca le impidió disfrutar la vida y adoptar una postura muy divertida fuera del trabajo. Como él siempre dice: “La vida es corta, vivámosla con buen humor”.
En su laboratorio, sin embargo, la historia era otra. Se sumergía en experimentos científicos innovadores, descubría secretos y dilucidaba misterios que los simples mortales ni siquiera podían imaginar. Todos sus preciosos hallazgos quedaban almacenados en una pequeña computadora portátil de alta tecnología. Todo parecía correr bien… Hasta que, un día, Reinor se dio cuenta de que su dispositivo informático había sido invadido por ciberdelincuentes interesados en robar su trabajo.
No satisfechos con el ataque virtual, una pandilla también intentó irrumpir en su casa. Al darse cuenta de que su integridad física también estaba amenazada, el investigador usó uno de sus inventos para teletransportarse a una base militar, donde quedó bajo el cuidado de Thunder, un excombatiente que había perdido el brazo en una operación fallida. Como forma de agradecimiento, utilizando su conocimiento científico y con el apoyo financiero del gobierno, Reinor le regaló una prótesis futurista de alta tecnología a su nuevo amigo, que le dio a este el poder de identificar noticias falsas y estafas de phishing.
Aun aturdido por lo ocurrido en su laboratorio, el científico fue invitado, junto a Thunder, a unirse al equipo de Hacker Rangers y luchar contra los ciberdelincuentes que le robaron años de su trabajo de investigación. Reinor prometió darlo todo de sí y utilizar su vasto conocimiento para impedir que más personas fueran víctimas de malhechores virtuales. Y fue así que pasó a vivir con la nueva familia que lo acogió.
El conocimiento es poder
Los investigadores y los científicos son, de hecho, unos de los blancos favoritos de los ciberdelincuentes. Al fin y al cabo, suelen almacenar información confidencial valiosa en sus computadoras y dispositivos móviles. Es por eso que a menudo son atacados sobre todo por amenazas avanzadas persistentes (Advanced Persistent Threats o APT), o sea, grupos de élite financiados por organismos gubernamentales de naciones rivales.
A lo largo de 2020, por ejemplo, se pudo observar un aumento exponencial de los intentos de espionaje contra grupos de científicos y empresas del sector hospitalario que estaban trabajando en investigaciones de inmunizantes contra la COVID-19. Muchos países intentaron sacar ventaja en la carrera por una vacuna eficaz contra la enfermedad recurriendo a agentes malintencionados para invadir redes informáticas y robar documentos confidenciales. Los intentos de sabotaje también fueron comunes.
Pero se equivocan quienes piensan que solo el área hospitalaria se ve afectada por ese problema. Hasta los propios investigadores de seguridad son víctimas del crimen cibernético organizado. Al fin y al cabo, estos expertos suelen trabajar tratando de descubrir vulnerabilidades y brechas en los sistemas y aplicaciones y es por eso que, al invadir sus máquinas, los estafadores pueden robar esos bugs y utilizarlos para crear campañas maliciosas antes de que el investigador tenga tiempo de terminar su informe y notificar a la empresa responsable.
Por el bien de la sociedad
La historia de Reinor demuestra que los investigadores y científicos deben preocuparse por la ciberseguridad. Su trabajo es demasiado valioso como para caer en las manos equivocadas. Ya sea por los simples delincuentes o por actores financiados por gobiernos extranjeros, es esencial tener cuidado con las campañas de phishing y asegurarse de que las investigaciones importantes estén almacenadas en un lugar verdaderamente seguro. Cuando hablamos de investigaciones científicas, hablamos de una actividad importante para la sociedad en su conjunto. ¡Haz como Reinor y aprende a defenderte de las amenazas a las que estás sujeto a diario!
¡Conoce más sobre Reinor!
Edad: No identificada.
Gustos: Experimentos científicos, beber con los amigos, música pop.
Disgustos: Pensamientos retrógrados y personas demasiado serias.
Pasatiempo: Elaborar cerveza artesanal.
Personalidad: Juguetón, bullicioso y auténtico.
Especialidad: Creación de sistemas de ciberseguridad ultrainnovadores.
— “La vida es corta, vivámosla con buen humor…” (Reinor, Hacker Rangers)